Entonces dí media vuelta y con la inquietud que merecía la escena anterior, le dije que la conciencia sí existe, le pedí disculpas y simule marcharme.
No creía en eso (de la conciencia), dijo y sin pensarlo susurró un hasta nunca...
De Marisela Esparza
3 comentarios:
Está bcn lo que escribiste, parece como de algun libro :) cuidate.
interezante ;)
Jajajajaj Conciencia xD
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