Elegí quererte con todas las consecuencias que esto trae, elegí que seas tú la persona que llene mis días de sonrisas, elegí que me comieras a besos, también elegí tu voz al otro lado del teléfono. Elegí llorar por ti de vez en cuando, elegí creerme todas tus verdades y creerme a medias tus mentiras. Elegí que no quería otros abrazos, ni otras manos deambulando por mi pelo que no sean los tuyos. Elegí nuestro mes del año y nuestro día del mes, elegí que tú fueras mi única locura y mi cordura. Elegí las idas y venidas, las despedidas, elegí la impotencia y la incertidumbre. Elegí el miedo, los impulsos, las miradas, elegí temblar, elegí hacerme adicta a ti, a tus manías y a tu manera de hacer las cosas. Elegí conservar cada momento, y dejar huella. Elegí no callarme nada y dártelo todo, elegí hablar de nosotros cuando hablaba de mí, elegí ser fuerte y luchar por un solo motivo, elegí darte todas mis oportunidades,
Un ardor recorre mi pecho y un dolor mi corazón
El ardor explota acuoso por mis ojos
Y el dolor con un silencio aberrador.
Los minutos jamás esperan tu voz
Y así trascurren momentos de puro dolor.
Ambos sabemos lo ilógico que es
Mientras mi corazón y mi mente
Debaten ceñidamente…
No, no se puede entender, si te amo y tú me amas
Aún así la distancia nos hace entorpecer.
Tus ojos frente a los míos podrían coincidir,
Expresarse mutuamente: ¡Tú eres mi razón para vivir!
Pero la tecnología aún no descubre cómo
Algo tan simple poder percibir.
¡Que consuelo es estar entre tus brazos!
¡Que tortura tenerte a tantos pasos!
Autor: Marisela Esparza
Leyendo un libro encontre una interpretación de Corintios 13, la cual encontre digna de hacerla más pública; me gusta mucho aquel capítulo de Corintios pero nunca lo había pensado así:
"Aunque te quijiera "te quiero"
Y aunque te dijiera que soy la única persona que te entiende y que te quiere verdaderamente, si te piiera que durmieras conmigo, mis palabras no valen nada.
y aunque te diera regalos, te trajera flores y te escrbiera poesías, si espero que vayas hasta lo más lejos o que tengas más contacto físicomas allá de lo que te permiten tus normas, mis regalos sólo son un chantaje para alcanzar mis propios deseos egoístas.
El amor verdadero es paciente y servicial, el amor verdadero no tiene envidia, el amor verdadero no es rudo, pesado u orgulloso.
El amor verdadero no se enfada fácilmente, no es confiado y no hace mal.
Si alguien te quiere de verdad, creerá en ti, qurrá lo mejor para ti, y tú harás lo mismo por él.
El amor verdadero no falla ni se rinde. Pero la imfautación pasa, el cariño se debilita por causa del tiempo y la distancia, el amor agoísta y falso desaparece cuando los tiempos son difíciles.
Hay tres grandes virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la mayor de ellas (y la más preciada) es el amor."
Cualquiera de ellas quisiese uno así...
Uno que te dedique tiempo con la delicadeza de hacerte sentir única.
Uno que te diga linda, princesa, mi amor
Que te diga que eres Tú lo que siempre soñó
Uno que en el momento apropiado te jure amor eterno.
Uno que al besarte y abrazarte sea capaz de transporte a otro mundo,
Un mundo maravilloso compuesto sólo por dos.
Uno para el cual seas tú la mejor.
Uno que te ame…
Que te ame arreglada y natural.
Uno que te conozca más que a él mismo
y sin juzgarte, te acepte con defectos y virtudes.
Uno que te regale una rosa.
Uno que en los peores momentos sea capas de sacarte una sonrisa.
Uno que te diga “mi amor”…
Uno al cual todas miren y solo tú puedas besar.
Uno que piense en ti y sueñe contigo.
Uno con el cual poder llegar hasta el fin del mundo.
Uno que sea tu escudo y mejor arma para luchar.
Uno que te enamore,
Uno con el cual descubrir el verdadero amor.
Uno por el cual valga la pena luchar.
Uno que te tenga tal merito que solo puedes de él hablar.
Uno que no solo sea parte de tu vida,
Sino que también sea tu vida.
Pero lo más importante:
¡Uno de verdad!
El príncipe azul hecho realidad…
Todas quisieran uno así de especial…
Y soy solo yo la afortunada de tener uno así para amar.
(Autor: Marisela Esparza Aedo)